«Mondarina»

Ahí donde la ven, tan inocente y pudorosa ella, la mandarina, como el periódico, en su origen no fue un sustantivo, sino un adjetivo. Se trataba de las naranjas mandarinas o tangerinas, que no me atreveré a describir, pues nadie lo necesita. El segundo adjetivo procede de Tánger, como es evidente, pero el primero procede …

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